El Síndrome del Yacente (o fantasma, según Anne Ancelin Schützenberger.), fue acuñado por el Dr. Salomon Sellam desde la psicogenealogía o la psicología transgeneracional.
Estamos conectados con nuestros antepasados mediante un
inconsciente familiar, a través del cual heredamos una información y unos
programas que a menudo dirigen nuestra vida de una forma inconsciente.
Hay informaciones o programas de éxito que por supuesto
aceptamos, disfrutamos y no queremos desprendernos de ellos, pero también hay
programas que no lo son tanto.
El Yacente hereda toda la información de una persona que
ha fallecido, esa información es un “regalo” que ese antepasado transmite a
la persona, y pensaréis: ¿qué culpa tengo yo?, ¿Por qué me toca recibir esto?
Esa herencia no se transmite como un castigo, sino como una
información desde su experiencia personal y desde lo que ha vivido.
Por
ejemplo: una mujer se quedó viuda dos veces y la tocó sacar a sus hijos
adelante a ella sola, la información que puede heredar su bisnieta es un
programa de “mujer abandonada”, es decir, cuidado con los hombres que terminan
dejándote sola.
Ser Yacente es simplemente llevar una información, un
programa que no nos corresponde.
Característica de los Yacientes
- suelen tener la impresión de estar viviendo la vida de otro
- les cuesta tomar decisiones
- tienen etapas de melancolía, tristeza, depresión, no se permiten placer, no disfrutan de la vida
- sienten que alguien dirige sus pasos, aún en contra de sus propios deseos o del sentido común.
- pueden sentirse paralizados en sus proyectos o bien desarrollar hiperactividad
Yacente significa “durmiente”. Así pues, se
puede reparar esta memoria haciendo justo lo contrario, actuando
compulsivamente, TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) ya
que si me paro=muero.